Discurso de recepción del premio Ohtli

Discurso de Recepción del premio Ohtli otorgado por gobierno de México

11-2-2018, Norristown, Pennsylvania.

Por Obed Arango y Holly Link

Cónsul Alicia Kerber, amigos, amigas, hermanos y hermanas que nos acompañan hoy. Hoy es un día de celebración para la comunidad de CCATE. Hoy es un día que celebramos el amor. El amor al que Martin Luther King se refería, como el de “Comunidades de amor” o “the Beloved community”.

Por tanto, hoy recibimos este premio pensando en nuestro México, en el México de allá y en el México de aquí. Recibimos este premio pensando en nuestra patria grande La América Latina de allá y en nuestro pueblo Latino de aquí. Recibimos este premio pensando en los miles y millones de niños refugiados y migrantes alrededor del mundo, que incluyen los de este país que requieren comunidades de amor. Recibimos este premio con una visión local, regional, nacional e internacional sabiendo que lo que hacemos aquí en lo local puede influenciar en lo global. Es el  paradigma del educador brasileño Paulo Freire nuestra guía en la que la educación debe ser dialógica, educación en la que todos aprendemos y todos enseñamos, en la que todos reflexionamos y compartimos, en la que declaramos “Todo el conocimiento del mundo, desde todos y para todos” Esto solo es posible por lo que Paulo Freire dice: el amor.

En CCATE decidimos desde el inicio que el amor sería nuestra guía, que cada esfuerzo, cada palabra, cada acción, cada propósito, sería guiado por el amor. Por eso hoy a CCATE se suman más de 24 maestros voluntarios que enseñan 32 clases semanales que alcanzan a 275 familias con al menos un miembro en CCATE. ¿Cómo es posible que con recursos tan limitados CCATE realiza tal labor? La respuesta es AMOR.

Como profesor universitario que cumple ya 27 años en la docencia, siempre supe de la importancia de tener el apoyo de las universidades en este Proyecto. Así que desde el inicio la Universidad de Pennsylvania, la Universidad de Villanova, El Colegio Comunitario del Condado de Montgomery Pennsylvania, La Universidad de Eastern y la Universidad de Cabrini  han caminado con nosotros, algunas desde el inicio y otras recientemente.  Ese amor y solidaridad ha hecho que hoy cuatro de nuestros estudiantes tomen clase semana a semana en la Universidad de Pennsylvania en conjunto con la Organización de Estados Americanos y el apoyo de las Dra. Tulia, Falleti, Dra. Cathy Bartch , o que mentores de estas universidades semana a semana trabajen con los estudiantes de CCATE a completar 200 tareas semanales. O que se hagan proyectos especiales con estudiantes de maestría de Penn que impulsan a CCATE a ser mejor. La respuesta es amor.

En los últimos cuatro años CCATE ha realizado 5 murales con temas históricos, ecológicos, que promueven el sentido humano de la paz, la justicia y el diálogo, con la participación de no menos de 400 miembros de CCATE. Además de más de 12 producciones de cine siendo seis premiadas en concursos regionales de cine ¿Cómo es posible? Por amor.

En los últimos 4 años CCATE ha establecido un amor profundo por la salud, la nutrición, la ecología y el ambiente de nuestro pueblo, con el apoyo de Ann Stillwell, James Audobon Center, Greeners Partners, Food Trust,  Curamericas Global, la municipalidad local y la Universidad de Pennsylvania, las familias de CCATE han explorado el aire, el agua y el suelo de Norristown aprendiendo no solo a cuidar el ambiente sino proponiendo y haciendo cambios importantes que den ejemplo. Hemos desarrollando un amor profundo por la existencia y la vida integrando el artes y las ciencias.

Es amor el que motiva a cada maestro voluntario de CCATE a levantarse cada mañana teniendo en su ocupada agenda programar una o varias clases durante la semana para enseñar a los chicos y chicas a leer, a enseñarles a pintar y dibujar, a enseñarles cerámica, teatro, chelo, violín, guitarra, piano, música, a tener clases dedicadas para las niñas, a trabajar uno a uno en la preparación de los exámenes SAT para ir a la Universidad, a patear una pelota, a aprender a ganar y a perder,  aprender a convivir, a respetarse, a amarse como hermanos y hermanas a crear un espacio libre para mentes libres en un ambiente de amor, de afirmación y de diálogo.

Es por amor que las relaciones de CCATE con los representantes de nuestro consulado y de los gobiernos locales y el distrito escolar son relaciones propositivas, positivas, constructivas, siempre intentando hacer lo mejor, trayendo soluciones antes los retos complejos que enfrentamos. Deseamos ser parte de las soluciones, y del arte, mucho arte en este pueblo. Y que ese arte pase las fronteras regionales y nacionales, poner a Norristown en el mapa.

Es el apoyo de fundaciones, filántropos y empresas que apoyan a CCATE a soñar cada día. ¡A todos ustedes gracias! Porque ese amor se manifiesta en recursos financieros, materiales y mano de obra. Requeriremos mucho de su apoyo en la búsqueda de nuestro edificio que estamos cerca de obtener. Gracias.

Es por amor lo que levanta a cada padre y madre de CCATE a empujar a esta comunidad a continuar creciendo, a leer, a pintar, a crear, a sorprender el mundo con sus manos y talentos.

Es amor lo que impulsa a la junta directiva a luchar por los sueños de todos y de todas, a tener a CCATE siempre en excelente condición de todo tipo. Es amor lo que impulsa a la Dra. Holly Link a dar su vida, su talento su amor por cada niño y niña y desde su sabiduría ser motor para la renovación educativa de CCATE, para junto con Diana, ambas empujar a este director de mil sueños y mil errores a corregir el paso. Es amor de ambas lo que nos da balance y que junto con padres, madres y estudiantes de CCATE cada día reinventan este espacio.

Finalmente. Y aunque me es imposible mencionar a todos y todas que han hecho posible CCATE. Deseo decir que CCATE inició en el sueño de dos niñas y una madre que hoy pudieron llegar, la familia Arango Kautz. De Kathy, Haruko y Christy, quienes me vieron soñar con estrellas en los ojos en aquel frío 2006, cuando me descubrí inmigrante y les dije una tarde de invierno extrañando profundamente a México, señalé un edificio abandonado, y les dije: niñas un día fundaremos ahí el centro cultural para que todos y todas podamos lograr nuestros sueños, para que como comunidad inmigrante podamos existir. Fue por amor que ellas creyeron en mi y siguen creyendo.

Que nuestra apuesta sea siempre el amor en todas las facetas de nuestra vida. Y que el amor sea siempre más grande en CCATE que cualquier otro recurso. Así siempre podremos decir: ¡Viva la comunidad!